Cierra los ojos, dime qué ves.

Hoy soy otra. Se acabó ruborizarse por todo. Fin de estar triste, de sentirse mal. Hoy pienso empezar a quererme. No me voy a auto-compadecer más. No voy a esperar a que las oportunidades vengan a buscarme. Pero tampoco me sentiré mal si tengo que esperar. Hoy vuelve a brillar el sol, y en mi lista de prioridades la primera es ser feliz. La segunda empezar a quererme. Y la tercera, aprender a querer a los demás.

Gracias a los que me apoyaron cuando todo fue mal, a los que me ayudaron a hundirme, a los que me levantaron, a los que pusieron mil piedras en mi camino. Gracias a las segundas oportunidades, los reencuentros, las búsquedas sin fin. Las discusiones, los momentos tristes, los principios, los finales. Gracias por ayudarme a ser yo. Si, sigo equivocándome. Puede que tropiece mil veces en la misma piedra. Pero qué vamos ha hacerle. Es mi piedra. Es mi error. Soy YO.