viernes, 20 de diciembre de 2013

Tregua al corazón.

Ya pasó el momento de hacernos daño, cariño.
 Daño, y otras tantas cosas.
Abandonemos la barricada y dejemos las armas en el suelo, que la guerra acabó hace tiempo y la armadura se nos está oxidando. Enterremos a los muertos, curemos a nuestros heridos.
Recorramos el campo de batalla sin apartar la mirada del enemigo.
Vigilemos sus pasos, sus gestos.
Nos quedan balas para disparar pero preguntamos primero.
No firmaremos la paz hoy, lejos dejamos las banderas blancas de la cama.
Esto es una tregua. Nuestra tregua.
Dejémoslo así.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Intento de poesía I.

Aún te tengo en uno de mis cajones,
en lecturas pendientes,
en mi vida baldía,
en mi círculo de desesperación.

Conservo tus cartas con mis soluciones,
 y los besos con dientes,
la mirada vacía,
y tu navaja de la inspiración.

Queda el sonido de nuestras respiraciones,
tus miedos y mis dudas,
tu cuerpo mi cuna,
nuestro un mar de imaginación.

Tú andas escribiendo canciones
a la chicas desnudas,
con tez color luna,
sin olvidar tus ansias de pasión.

Yo voy buscando emociones
no tus ideas mudas,
ni tu boca enruna,
sólo un amor sin destrucción.


lunes, 16 de septiembre de 2013

¿Te puedo decir algo?

-Eres...la pasión. Tu cuerpo es el templo del deseo en el que cualquier sensación es posible si lo rozo desnudo. Eres el puto deseo hecho mujer...y no sabes cuánto te deseo. Quiero que seas mía, mía y de nadie más, mía para siempre. Mi mujer. Me enorgullezco de decirlo. Adoro como suena. Fuerte, segura. Como tú. Algo así...eres una jodida droga y yo tu yonqui, hazme lo que quieras, pídeme lo que quieras y yo lo haré por tí. Iré a donde quieras, seré quien tú quieras. No me mires así, me estás volviendo loco. ¿Te he asustado?
-Me estás volviendo loca... pero creo que te amo.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Masoquismo.

Juré dejarte ir. No quererte más. Olvidarte.
Y a los pocos meses, en otros brazos, otras bocas, me regalaban todo lo que tú no me diste.
Y aún así, seguir echándote de menos.
Querer que fueras tú.
Quien me quisiera.
Quien me abrazara.
Quien me susurrara te quiero.
Quien me hiciera sufrir.
Que los siempre fueran siempre y nada más.
Que la daga de tu ausencia no se clavara súbitamente en mi pecho cuando estaba a solas.
Que querer y poder estuvieran menos lejos que tú y yo.
Que tú y yo no fuésemos solo conocidos con derechos.
Como ya no somos.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Sentimiento unilateral.

Sigo dándome cabezazos con el filo del vaso antes de saltar a ese mar de ron y coca cola,
negro como la noche,
negro como tus ojos.
La vida pasa demasiado rápido a mi alrededor,
todo el mundo viene, va.
Y yo los veo. Mientras me quedo quieta sentada en la acera, como esos bancos de las estaciones.
Medito. Y a la tercera, o quizás cuarta copa me vuelvo pseudo filósofa y creo comprender el sentido de la vida.
Nacemos para ser felices efímeramente pero también para hacer felices a los demás.
Nacemos para ser libres y correr en libertad. Para correr y cometer locuras.
Y ahora un chupito, bendita llave del delirio.
En frente mía. En otros brazos, otra boca.
Otra falda con más vuelo que la mía.
"Eres demasiado rara" dijiste.
Y con eso rompiste mis ilusiones de ser especial.
Novio. Y qué razón.
No vio cómo la mirabas.
No vio cómo ya no contestabas sus mensajes.
No vio cómo abrazabas a otras.
No vio tu rechazo.
Ojalá no te viera a ti tampoco.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cero.

Me pesa.
Hoy me pesa demasiado la vida.
Me pesan los años. Los que tengo y los que aún no he cumplido.
Y me arrepiento.
 De haber vivido demasiado, de haberme equivocado demasiado.
De tener más cicatrices en el alma que lunares en el cuerpo,
más lágrimas derramadas que besos robados,
más ganas de estar contigo que sin ti.
Y eso que me haces tanto daño.
Soy bastante estúpida.
Suelo obrar desinteresadamente y obtener a cambio el mismo desinterés,
se ve que aún no he aprendido que en esta vida nadie regala nada,
que si das la mano, corres el riesgo de perder el brazo...
o el corazón.
Que entre lo malo y lo peor, siempre escojo lo peor.
Para equivocarme a lo grande.
Para sufrir a lo grande.
Para ser estúpida a lo grande.
Y ahora, vuelta a empezar.
Puede que no de cero, pero al fin y al cabo, vuelta a empezar.

jueves, 8 de agosto de 2013

Todo lo que podríamos haber sido tú y yo sino fuésemos tú y yo.

Amantes pasajeros,
pasajeros de nuestro tren privado de ida y vuelta de tu cama a la mía.
Pareja de anuncio,
de esas que tienen fechas y se dedican buenos días al oído,
ancianos tomados de la mano en un parque,
o en una plaza, o en una residencia, o compartiendo lecho en el cementerio.
castigo para los muelles del colchón,
día tras día, o noche tras noche, no hablemos del pecado, si no de los pecadores en esta ocasión.
Novios formales,
con formas o sin ellas, salvajes o infantiles, realistas o alocados, tú decides.
Amigos,
o confidentes ocultos tras una taza de café, o una cerveza, dispuestos a escuchar problemas sin ser uno.
Más que amigos,
no recononocidos, o quizás si.
Amigos con derechos, o sin ellos...
con derechos a roces y sin derechos a daños.
Tantas opciones, tantos mundos...
Y acabamos siendo desconocidos,
con opciones...
 a seguir siendo nada.

jueves, 4 de julio de 2013

10.

Diez días como diez universos nos separan.
A años luz, tu boca de la mía, y en medio, desiertos de rabia y vacío.
De promesas rotas.
De ojalás y nuncas.
De siempres que no pudieron ser.
Porque no (me) quisistes, porque no pude.
Culpables a partes iguales de los trocitos de sueños que quedaron esparcidos en el suelo de la habitación.
Siempre te resultó fácil irte, no te engañes, no había nada que consiguiera retenerte a mi lado.
Nunca aprendiste a decir te quiero, y yo nunca aprendí a no acostumbrarme.
Y ahora somos así. Somos lo que queda. Somos esto.
Cenizas esparcidas en algún mar perdido con una marea de rabia y de palabras no dichas que prometen llevarnos a costas distintas.
Mientras tanto, miradas furtivas escapan desde detrás de un abrazo que no es el tuyo buscando la calma que en tus ojos ya no queda.

martes, 25 de junio de 2013

Sueños de una noche de verano. (FICCIÓN)

Y entraste en mi.
Y los nunca se convirtieron en para siempres, el dolor se hizo placentero y el tiempo quedó aplastado entre tu entrepierna y la mía.
Llovían gotas de tu sudor mientras te ahogabas en el mar de mi sexo.
Tuya.
El colchón lleva tatuado nuestro sudor y parece perder la respiración a la vez que yo con tus embestidas. Mis terminaciones se erizan bajo tus caricias y por fin olvido el mundo, porque ahora nuestro universo se reduce a las gotas de aceite que aun resbalan entre nosotros, sujeto plural de la primera persona del placer.
Gimes y me gusta. Mencionas el paraíso y blasfemamos en el nombre de Dios.
He aquí un Adán y una Eva devorando los frutos prohibidos del placer.
Culpables, extasiados, felices.
<<No hay nadie como tú mi amor>>
Y te pierdes en mi pelo, susurrando palabras dulces mientras sonríes y nuestros cuerpos dibujan un camino que recorrer el resto de nuestras vidas.
Arriba, en el cielo, las dos caras de la luna llena se convierten en amantes que se abrazan, fundiéndose, testigos únicos del amor que hemos hecho.

domingo, 16 de junio de 2013

Atentamente, la niña de Marte.

Llegó una tarde de otoño y ya han pasado muchas primaveras desde que decidió quedarse. Ha vivido en la Tierra añorando un poquito cada día su planeta, y aunque busca como volver, algo la invita a quedarse.
La niña de Marte escribe con estrellas desde el día que te conoció y recordó la ingravidez de su planeta con sólo mirarte.Ha descubierto que en tus ojos se encuentra su casa, y en tu boca se promete la falta de oxígeno que tanto añoraba.
 Aún guarda bajo su colchón-nave espacial- el mapa de galaxias que os quedan por descubrir, y promete recorrer toda la vía láctea que forman los lunares de tu espalda si decides cerrar los ojos y volar con ella.
La niña de Marte llora cometas y busca estrellas fugaces capaces de cumplir los sueños que le quedan, vive agarrándose al espacio y hallando sólo vacío en el agujero negro de tus pupilas. Bendita autodestrucción.
No se rinde. A veces mira al cielo, y encuentra una supernova capaz de prometer un amanecer con dos soles, uno en la ventana y otro en su cama.
 Ella no entiende de kilómetros, de horas, de años luz o yo que sé más. A ella no le importan ni la distancia ni el tiempo. Ella lo mide todo en abrazos y momentos.
Le gusta esconderse en los rincones de tu universo. Si algún día no la encuentras, o la hallas distante, búscala en tu sonrisa, en tus pestañas, en la curva de tu cuello,en tus rodillas...
No te des por vencido, no creas que se ha ido...
Cuando menos te lo esperes puede aterrizar en tu boca.

sábado, 25 de mayo de 2013

1:20

A veces la tristeza me invade,
o quizás sólo sea soledad,
o nostalgia, fiel amante.
Esas veces las palabras me resbalan,
encontrando un punto de fuga en las manos.
Manos  que acarician, si.
Que acarician esta triste pluma que habla demasiado
y se entiende demasiado poco.

A veces, cuando nadie mira,
te pienso y lloro tinta.
Y si miran, te pienso igual
y dejo la mirada perdida en el
límite entre tu boca y la mía.

A veces, me enamoro,
y recuerdo eso del Fall in love del inglés,
porque en eso de caer ya se advierte del tropiezo,
y el ser humano es el único ser
que tropieza dos veces en la misma piedra.
Y ya se sabe, no hay dos sin tres.

Ni yo sin ti. Pero, ¿Y tú sin mi?
A veces, sólo a veces,
parece que me quieres
como nunca jamás me quisistes.
Y a veces, demasiado a veces,
parece que te quiero,
como nadie nunca jamás te quiso.


Silencio.

A veces el silencio
convoca recuerdos,
comedias de valentía,
espejismos de cuento,
vaivenes a horcajadas, 
desconsoladas rabias,
manifiestos de soledad
sed y hambre de ti.

pero otras veces es
solamente silencio
soledad como estilo de vida.
mares sin peces,
bosques sin árboles,
tristeza que chorrea
a lo largo de estas palabras.
Grito mudo.

sábado, 18 de mayo de 2013

You're the only exception.

Puedo ser fiel
o infiel,
(según me comprometa)
Puedo disimular, mentir, ocular, decir a medias,
ideas y emociones
o ser tan clara y directa como los niños.
Puedo planear un romance para toda la vida,
para 7 meses,
o quizás sólo y simplemente una aventura.
Tú pídeme lo que quieras.
Pero no me pidas querer a medias.
Yo no soy yo sin ser mis defectos, y mis afectos también.
No soy como los demás, y tú tampoco.

Mientras tanto, nos miramos a los ojos.
Y dejamos al mundo con su cerveza sin alcohol,
su café sin cafeína,
sus películas sin emociones
y sus noches sin amor.
Mientras tanto, seguimos siendo la excepción.

viernes, 10 de mayo de 2013

Us.

Quizás nunca fuésemos tú y yo.
Ni yo y tú.
Quizás siempre fuimos nosotros.
Nunca dejamos de serlo, ni cambiamos demasiado.
Un poco más viejos quizás, un poco más sabios.
 Menos inocentes, más maníacos.
Sedientos de amor. Sedientos el uno del otro.
Lejanos y eternos, queriéndonos como sólo lo hacíamos nosotros.
Pero siempre nosotros, y no otros.

jueves, 9 de mayo de 2013

Nunca es tarde para decir te quiero.

Te digo adiós, aunque te quiero todavía...
No sé si he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste...O si te quería...
O puede que quizás nos quisiéramos demasiado los dos.

jueves, 11 de abril de 2013

Intento no echarte de menos.

Día tras día, intento no echarte de menos. Pero así, a veces, de pronto, por más que me esfuerzo, por más que creo conseguirlo, un tsunami de nostalgia se agarra a mi cuello y me hunde en el mar de tus sábanas de nuevo.
Intento no echarte de menos. Tanto que algunas veces casi olvido recordarte, pero ahí está mirándome a los ojos tu ausencia segundos antes de clavarme en el estómago esa lanza de nostalgia. Sigo sin controlarlo.
Pero no me rindo en intentar decir que no te echo de menos.
 Y en tardes de lluvia como esta mi boca recuerda la tuya, y empieza a trazarse entre mis torcidas líneas las letras de tu nombre. Y lo leo casi sin darme cuenta, aún me desnuda sólo el oírlo.Y me invaden los escalofríos, porque aquí sigue helando, y sigo sin tener tu abrigo.

domingo, 24 de febrero de 2013

Me llevas en el corazón y eso para mi ya es bastante.

Y te vas. Y las farolas lloran gotas de la última lluvia porque el sol también te echa de menos. Digo también porque me incluyo en tan melancólico propósito. 
Aquí, y ahora. Las últimas campanadas que despiden a las doce retumban en este vacío. 
Se acabó el baile Cenicienta. 
El frío viento de la ausencia de tu aliento me despeina el pelo y hace ascender tu olor al más oscuro rincón de mi mente.
Casi puedo tocarte. 
Y cierro los ojos. Y oigo llover. La lluvia lleva tu nombre. La lluvia me moja. Me empapa los labios de ti, y me pierdo prisionera en esta cárcel del tiempo que es recordarte cuando creo que nadie me mira. Digo creo porque sé que aún me observas. Me miras de soslayo  cuando crees que nadie más te mira y vuelves a desviar la mirada cuando la busco. Y me siento estúpida. 
Pero en mi estupidez, en mis pensamientos, en mi pequeñez crónica apareces por detrás y por sorpresa, me abrazas sonríes y casi puedo rozar el cielo cuando me susurras palabras al oído. Palabras que suenan demasiado bien: "Te...
Y para de llover. Y abro los ojos. Nunca ha estado lloviendo. Recojo la última lágrima que recorre mi mejilla izquierda. La observo por un segundo y más tarde la olvido.
Abro la puerta. 
Es hora de salir de aquí.

lunes, 21 de enero de 2013

Magnetismo.

El magnetismo es un fenómeno físico por el que los objetos ejercen fuerzas de atracción o repulsión sobre otros materiales. 
Leyes de la física, ironías de la vida. 
Nunca se me han dado bien las ciencias, ya lo sabes, para eso siempre has estado tú, descubriendo los límites de mi conciencia con aproximaciones numéricas de tu piel sobre la mía, de tu cuerpo contra el mío, tus articulaciones a mi alrededor,( nunca vi mejor las leyes trigonométricas).
Tú mejor que nadie supiste resolver mis ecuaciones, disipando mis "X" y reduciéndolas a cenizas abrazadas al colchón.
Nuestras matemáticas se te daban bien, demasiado bien. Y nuestra física aún mejor. Pero nada es perfecto.
Los polos opuestos, pese a unirse, pueden llegar a ser tan distintos que esta diferencia les obligue a separarse. Pero eso no significa que dejen de atraerse.
Qué sé yo de física y de leyes, a mí me gustaba más mirar al infinito e imaginarte sonreír.
Y en estos meses he cambiado.
O eso creía yo.

lunes, 7 de enero de 2013

Never hug.

La urgencia de enamorarse es un impulso biológico, así como el hambre, la sed, el sueño y el sexo.
Lo siento. Sigo sin querer enamorarme.
Sigo sin querer decir te quiero ante unos labios que no sean los tuyos. Me resisto a dormirme con otro olor distinto al de tu aliento en mi cuello. Me niego a abandonarme en otros brazos, ninguno sabe abrazarme como tú lo hacías.
O quizás sea porque tampoco he dejado a nadie que lo haga.
Caminar por la calle y observar a enamorados abrazándose furtivamente por las esquinas, besándose en los semáforos, declaraciones de amor eternas juradas en abandonados bancos del parque. Maldita sea.
Aparto la vista, casi muerta de asco, de añoranza, o quizás esto se llama soledad.
Podríamos ser nosotros.
Pero no lo somos. Ya ni siquiera somos nosotros. Ahora somos tú y yo, cada uno en su lado del colchón como dos extraños que hablan sin decirse nada.