martes, 18 de octubre de 2016

De qué trata ahora.

No puede ser un error
que mi cabeza tenga la silueta perfecta del hueco de tu cuello
y encajemos como piezas de puzzle cuando busco mi casa
si se trata de confianza.
 Mis brazos tienen la longitud necesaria para rodear tu espalda
y la fuerza suficiente para agarrarme con fuerza a la vida que queremos juntos
si se trata de ganas.
Tu boca está a la altura de mis sueños y sólo hace falta cerrar los ojos para rozarlos
(a veces los abro, y no hay mejor sueño que verte besándome de cerca)
si se trata de sentirte.
Mis metas están allí donde tú estés esperándome 
si se trata de razones para ser fuerte.
Los huecos de mi mano están hechos para que tus dedos me rocen
como los engranajes de un reloj para el que no pasa el tiempo
si se trata de ser eternos.
Y si se trata de tiempo, que sean todos futuro
 y que sean todos contigo.

No podemos ser un error.



jueves, 29 de septiembre de 2016

Somos agua.

Hay gente que ama el olor tras la lluvia
y yo soy de las que amaba el camino
más que el destino
cuando llovías a mi lado.
Renacía desde mi cumbre
si te precipitabas sobre mi,
cómo explicarle a los demás
que cuando me rozabas éramos lluvia torrencial
y arrasábamos la tierra.
Éramos las gotas que se persiguen en la ventanilla
de camino a casa.
Era fuente entre tus dedos
 y tú manantial entre mis piernas,
éramos río en la palma de tus manos
y oasis era encontrarte en la cama un domingo.

Fuimos todo. Fuimos agua.


viernes, 19 de agosto de 2016

Las cosas que me da por pensar cuando te tengo lejos.

He pasado la vida a ciegas
soñando con encontrar el camino a casa.
He nadado en charcos de tristeza
más profundos que cualquier océano
y he corrido desiertos de decepciones
tropezando con mis propios pies.
He rezado al sueño por las noches para que me salvara del mundo
y al miedo para que me curara de él.
He hibernado lo que duran 20 inviernos a la intemperie
Y nunca el sol brillo tanto como cuando pronunciaste mi nombre en febrero.

Y es que cariño,
desde que tu eres
 han inventado las primaveras,
han secado los charcos
y en el desierto crecen flores.

Pero es que cariño, desde que tú estás
llevo los bolsillos llenos de suerte
y el vaso medio lleno se queda corto si sales a nadar conmigo.

Y lo que es mejor,
desde que estás y eres conmigo,
mi casa esta donde estén tus brazos abiertos,
ya no pacto con el miedo desde que son tus manos las que me rozan.
Ya no corro, ya no busco, ya no hiberno, ya no rezo.
Ya solo vivo de mirarte, que es lo más parecido a soñar que puede hacerse con los ojos abiertos.

miércoles, 27 de julio de 2016

Nadie escoge su suerte.

Posiblemente
el mayor de mis defectos y la mayor de mis virtudes
vayan de la mano y se resuman en sentir demasiado.
Porque sentir como siento es la única manera que tengo 
de sacar fuera lo que tengo dentro y dártelo.
Que lo que tengo, si aún me queda algo,
es lo poco que me falta por quitarme
de lo mucho que te queda por llevarte de mi.

Te pertenezco, y así debe ser.
Porque, si somos lo que sentimos,
entonces somos de quien nos hace sentir.
Y déjame decirte algo.
Lo que sentimos, nunca será suficiente.
Al menos suficiente para mi.
Sólo me conformo con lo que nos queda por sentir.
Y lo que nos queda por querer.
Ahora que el pasado no está presente
y ya no importa nada de lo que creí que aprendí
si nadie escoge su suerte
pero yo te seguiría escogiendo a ti.


jueves, 7 de julio de 2016

Cuestión de tiempo.

El amor es cuestión de palabras
pero sobre todo de acción
 saberse en el mismo verbo con distintos tiempos
y querer conjugarlos todos.
Amándonos pretéritos
 desde que nos vimos
sin condicionales,
como no habríamos amado antes
amarnos en nuestro futuro perfecto
como habremos hecho en el ahora de siempre
amarnos como imperativo
categórico:
Amémonos como filosofía de vida.
Amar en todas las formas no personales
como nadie más lo hará jamás.
Pluscuamperfectos
como nos hubiésemos amado
con todos nuestros defectos
y todos los efectos
de amarnos presentes
hasta en nuestras ausencias
siempre subjuntivas
para que nunca lleguen.

domingo, 12 de junio de 2016

Sin lugar a dudas.

Te miro dormir con la dulce inocencia de un sueño
y  ojalá que no me despierten nunca.
El sol se muere de envidia y te besa la espalda casi tanto como yo
las persianas te dibujan renglones sobre la piel desafiándome a que te escriba
como si hubiera palabras suficientes para ello.
Mi respiración baila al compás de la tuya y no hay hueco de ti que no ansíen mis dedos.
Preguntas si te quiero.
Digamos que a la sombra de la duda no crecen flores
y tú me trajiste la primavera entera.
Fuiste la primera y única de mis certezas absolutas
 el eje para la relatividad de todos mis deseos.
Cómo explicarte que mis días comienzan cuando es tu luz la que amanece
y sólo te pido que  no te me apagues nunca.
Que no haya nunca entre nosotros distancia suficiente para echarte de menos
Y por pedir, pediría que siempre que me besaras sin hacerlo
los mejores besos son los que quedan pendientes
 y yo tengo un millón de deudas con tu boca.
Y por desear, desear que no tengas que recordarme nunca
por haberme olvidado antes.
Y por querer, a ti.
En medio de la nada. Por si aún queda lugar a dudas.