me bajo al bar, a beberme tu ausencia y mi soledad...

-Ponme una copa.
- ¿Qué prefieres?
-Mmm...ponme un recuerdo.
-¿Cómo lo preparo?
-Mezcla la nostalgia, las huellas de sus besos, las agujas de aquel reloj al pararse cuando él me besó, y toda mi puta soledad.
-Y luego...lo tiro por el desague.
-NO. Luego me lo bebo. Al fin y al cabo todo es culpa mía.
-Al fin y al cabo, la que se ha impuesto esta pena eres tú. Al fin y al cabo, si quisieras ser feliz de verdad, no beberías para olvidar.
-¿Entonces que coño quieres que haga?
-Que salgas por esa puta puerta, abras los ojos, enseñes esa sonrisa  de anuncio por la que cualquiera mataría, y encuentres lo que buscas.
-Lo que buscaba lo perdí.
-Entonces, nunca lo encontraste.