Hoy no tengo ganas de abrir los ojos. Prefiero no ver nada que ver que no estás. Que me faltas...y no porque
no quieras estar, sino porque no puedes. Porque sé que donde estás, estarás igual. Echándonos de menos.
Sin dudar de que te quiero. Sin dudar de que daria la tierra y el cielo por poder estar a tu lado solo un segundo.
Por conocer tu risa, pasear agarrada de tu mano, abrazarte por la cintura, rozar tus labios, conocer tus manías,
memorizar tu olor, contar tus lunares, hacerte cosquillas, decirte que estoy aquí, que no pienso irme sin tí, que cueste lo que cueste quiero estar contigo siempre...y gritarlo. Que sepa todo el mundo que se acabaron los imposibles, que estoy hasta las narices de que cataloguen así lo nuestro, de que me digan a quien tengo que querer. Porque no me da la puta gana querer a nadie más, ni siquiera intentarlo. De todas formas, no serviría de nada. Alguien sin corazón no puede enamorarse, no porque sea una insensible, sino porque mi corazón, ya hace tiempo que lo tienes tú...monopolizando mis pensamientos, mis emociones...pero sabes que? que me encanta que sea así.
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