jueves, 23 de enero de 2014

Últimas líneas juntos.

Y nos abrazamos tan fuerte, tan profundo, que nuestras almas se chocaron, olvidándose de respirar, hasta que se asfixiaron, quedando como resultado lo que somos: Nada.
Verso acabado. Punto.

3 comentarios:

  1. Justo ayer pensaba en algo parecido y no le encontraba muchas respuestas, parece ilógico que cuando alguien te roza de esa manera el alma, todo acabe de forma inexplicable y dolorosa...

    Un abrazo.


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  2. por desgracia parece que últimamente es problema más común de lo que creía y con el que mucha gente se siente identificado...Muchas gracias por comentar,
    Un beso.

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  3. Dios, qué precioso. Te prometo que he sido capaz de escuchar esas almas de las que hablas chocar. Y, me encanta la forma brusca de acabar el texto, como si de verdad se hubieran asfixiado, hubieran muerto y no quedara absolutamente nada de lo que eran.
    ¿Sabes? me gusta tu blog porque expresas mucho con pocas palabras, porque no necesitas de entradas largas para hacernos sentir. Y ¡vaya forma de hacernos sentir!.
    Un beso de pato.
    Te admira,
    María

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