miércoles, 27 de julio de 2016

Nadie escoge su suerte.

Posiblemente
el mayor de mis defectos y la mayor de mis virtudes
vayan de la mano y se resuman en sentir demasiado.
Porque sentir como siento es la única manera que tengo 
de sacar fuera lo que tengo dentro y dártelo.
Que lo que tengo, si aún me queda algo,
es lo poco que me falta por quitarme
de lo mucho que te queda por llevarte de mi.

Te pertenezco, y así debe ser.
Porque, si somos lo que sentimos,
entonces somos de quien nos hace sentir.
Y déjame decirte algo.
Lo que sentimos, nunca será suficiente.
Al menos suficiente para mi.
Sólo me conformo con lo que nos queda por sentir.
Y lo que nos queda por querer.
Ahora que el pasado no está presente
y ya no importa nada de lo que creí que aprendí
si nadie escoge su suerte
pero yo te seguiría escogiendo a ti.


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