jueves, 4 de julio de 2013

10.

Diez días como diez universos nos separan.
A años luz, tu boca de la mía, y en medio, desiertos de rabia y vacío.
De promesas rotas.
De ojalás y nuncas.
De siempres que no pudieron ser.
Porque no (me) quisistes, porque no pude.
Culpables a partes iguales de los trocitos de sueños que quedaron esparcidos en el suelo de la habitación.
Siempre te resultó fácil irte, no te engañes, no había nada que consiguiera retenerte a mi lado.
Nunca aprendiste a decir te quiero, y yo nunca aprendí a no acostumbrarme.
Y ahora somos así. Somos lo que queda. Somos esto.
Cenizas esparcidas en algún mar perdido con una marea de rabia y de palabras no dichas que prometen llevarnos a costas distintas.
Mientras tanto, miradas furtivas escapan desde detrás de un abrazo que no es el tuyo buscando la calma que en tus ojos ya no queda.

2 comentarios:

  1. Que bonito escribes, en serio. Haces que me transporte a otro lugar, y eso es digno de felicitar :)

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  2. Que bonito, escribes genial. Me ha gustado mucho esta entrada, y en general todo tu blog.
    Hace poco cree un blog con mis amigas y me gustaria que te pasaras, aqui te dejo el link: http://memories-never-die2.blogspot.com.es/
    ¡Ya te sigo! Un beso.

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